25 Entonces David dijo al mensajero: «Esto has de decir a Joab: “No
te inquietes por este asunto, porque la espada devora ya a uno ya
a otro.
Redobla tu ataque contra la ciudad y destrúyela.” Y así le darás ánimos.»
26 Supo la mujer de Urías que había muerto Urías su marido e hizo
duelo por su señor.